La decoración étnica simboliza el arte de culturas milenarias que con sus formas, sus gamas de colores, texturas y diseños las hacen diferentes al resto y le otorgan vida y un toque exótico y natural a cualquier ambiente de tu casa.
Partiendo de elementos dispares puedes lograr un conjunto armónico y para ello te sugerimos algunas ideas.
Ante todo es indispensable conseguir un equilibrio al incorporar elementos étnicos de otras culturas y que logren armonizar y que mantengan ese toque exótico que los hace tan especiales.
La elección de los colores es muy importante tanto en los objetos y muebles como en las paredes. Al estar muy relacionada la decoración étnica con los elementos de la naturaleza los tonos predominantes suelen ser el marrón, el rojo, el amarillo, el verde o el fucsia.
Opta por maderas como la caoba o el ébano. También el bambú y el ratán le imprimen a tu ambiente ese toque natural y acogedor.
Utiliza elementos poco convencionales como por ejemplo un baúl que haga la vez de mesa de centro y que le otorga al ambiente un carácter original y rústico.
Los tapetes también cobran protagonismo en una decoración étnica, y los puedes ubicar bien sobre una pared o en el piso. Los almohadones también son otros de los accesorios que debes tener en cuenta.
La iluminación también forma parte de la magia de esta decoración, y la clave está en no provocar golpes de luz potentes, sino decantarte por una luz tenue o difusa para crear una atmósfera suave y relajante . Las velas son otro elemento que aporta calidez e intimidad a tu ambiente étnico.
La idea es plasmar lo mejor posible en todos los objetos y muebles que vayas a incorporar en tu decoración étnica, la esencia, la calidez, y y el exotismo de una cultura que te cuenta su historia.