Un nuevo concepto que cada vez cobra más adeptos en el diseño de vanguardia es la decoración de paredes con papel impreso (Flow Papers From).
Los diarios, páginas de comics, revistas de moda, etc. que ya no se usan, en vez de terminar apiladas en algún rincón de la casa o en un contenedor, tienen una vida útil y de paso estarás reciclando. Te animas?
Lo ideal es empapelar una pared o dos de la casa, ya que decorándolas todas puede resultar un poco recargado, especialmente en espacios pequeños, y el resto de la decoración puede ser selectiva o minimalista reduciendo al máximo el mobiliario y aportando una chispa de color.
Los diseños que puedes realizar con papel diario pueden ser arbitrarios, o girar en torno a un tema determinado: ciencia, tecnología, deportes, etcétera, o el que más te guste para el ambiente a decorar. Una vez elegido, debes armar las hojas tratando que tengan cierto orden y coherencia y que sean en lo posible le de dimensiones similares.
Ahora les toca el turno a las paredes haciéndoles una buena limpieza y procurando una superficie lisa. Para lograr un encolado uniforme se puede hacer por zonas con una brocha, o con el práctico adhesivo en spray. Para evitar las temidas «burbujas» se va colocando cada papel de arriba hacia abajo presionando con una regla. Luego se repasa con un trapo limpio y un poco de goma laca en spray ayudará a fijar el resultado.
Decorar con papel de comics una pared de su cuarto, resulta muy divertido para los más jóvenes de la casa ya que ellos mismos pueden participar en la tarea, y será una forma muy original de entretener a sus amigos, y de paso se protegen las paredes de «graffiteros» de la familia.
Si te animas también podrás decorar las paredes del living con papel de diario o de algún libro en desuso, siguiendo en el diseño la reseña o relato. Es una forma original de entretener a parientes y amigos.
La cocina quedará muy original si decoras alguna de sus paredes con viejas revistas de recetas. Para el baño también el papel de diario puede cambiar la fachada del lavatorio, por ejemplo, que a veces resulta tan aburrido.