Si hacemos un mínimo control sobre nuestro refrigerador (nevera o heladera), podremos sacarle el máximo partido a su función de preservar los alimentos. Que nuestros alimentos se mantengan en buen estado es muy importante para evitar comer alimentos pasados, o sin darnos cuenta, tener que tirar la comida que no hemos llegado a probar. Por eso es importante que nuestra nevera tenga una temperatura adecuada así como también el hecho de posicionar los alimentos en la parte de la nevera que corresponde.
¿Qué temperatura debe de tener nuestro refrigerador?
La temperatura ideal de nuestra nevera se halla entre los 4 y los 8 °C. Por ejemplo si tenemos la nevera muy llena debemos poner una temperatura más baja, y si la tenemos más vacía podremos subir un poco la temperatura. De todos modos lo ideal es mantener una temperatura de unos 4 °C, que es lo que se considera la temperatura perfecta a la que se conservan todos los tipos de alimentos.
Por otro lado, la temperatura ideal del congelador ronda entre los -10 y -24 °C, siendo la temperatura ideal la de 18 °C aproximadamente.
Como preservar la temperatura en nuestro refrigerador.
Por mucho que nosotros pongamos una temperatura a nuestro refrigerador, tenemos que ocuparnos de que esta temperatura se mantenga. Para ello, tenemos que evitar abrir innecesariamente la puerta de la nevera,o introducir alimentos aún calientes ya que esto puede alterar la temperatura.
Otra cosa que podemos hacer, es repartir la carga por toda la nevera de manera que haya una mejor circulación del frío. Al mismo tiempo que intentar no llenar en exceso la nevera, y de hacer esto deberíamos bajar aún un poquito más la temperatura.
Cómo distribuir los alimentos en nuestro refrigerador.
Dentro de nuestro refrigerador el aire circula de manera natural. Es decir, la parte más fría se va a encontrar abajo, mientras que la parte más cálida va a estar arriba. Esto se debe a que el aire cálido es menos denso que el aire frío y por lo tanto tiende a subir.
Por esta razón debemos guardar los alimentos más perecederos como carnes o pescados y embutidos en la parte inferior de nuestra nevera, o sea, en la parte baja.
Otro de los alimentos con los que hay que tener cuidado para que se preserven correctamente, son las sobras de comida. Al ser alimentos más «viejos», debemos ubicarlos también en la parte baja del refrigerador. De esta manera podríamos poner primero las carnes y pescados y justo encima las sobras de comida.
En la parte superior de nuestro refrigerador debemos colocar todos los alimentos frescos, como son los yogures, los quesos, las mantequillas o mermeladas. Al tratarse de alimentos frescos, no deben experimentar cambios muy bruscos en su temperatura al retirarlos de la nevera y exponerlos a una temperatura ambiente. Por esta razón se los coloca en la parte más calidad del refrigerador. En esta parte de la nevera también puedes ubicar los huevos, si es que no tienes una huevera en la puerta de tu refrigerador.
Por último, la verdura y fruta deberás guardarla en los cajones habilitados para ello en la parte inferior de la nevera. Muchas veces estos cajones vienen con unos dibujos indicando que uno es para pescados y carnes, y el otro para frutas y verduras.
Adapta siempre la organización de tu refrigerador a tu consumo personalizado.
El refrigerador de nuestra casa es algo muy personal, y siempre debemos adaptar su organización a nuestro consumo.
Las frutas y las verduras por ejemplo, tienen un tiempo de vida más largo que las carnes. Es decir, no puedes dejar un trozo de carne fuera de la nevera un día entro, pero de hacerlo con unas zanahorias, no ocurriría nada y podrías comértelas sin problema.
Si eres un consumidor habitual de frutas y verduras, y sueles rotar bastante a menudo la fruta y verdura de tu refrigerador, puedes guardar éstas en la parte superior de la nevera, de modo que alterarás menos sus propiedades. Recuerda que todo cambio en la temperatura de un alimento interfiere en su valor nutricional.
Qué alimentos no se deben guardar en el refrigerador.
Hay muchos alimentos que guardamos en nuestro refrigerador equivocadamente. Sin embargo, si ves que un alimento se te está echando a perder, no dudes en hacerlo. Te hablamos, de alimentos en buen estado, o que necesitan un proceso natural de maduración.
No debemos guardar en la nevera o heladera: los tomates, las patatas, los plátanos, melones y sandías, frutas tropicales en general, cebollas y ajos.
Limpieza de nuestro refrigerador.
Una de las cosas que no solemos tomar en serio es la limpieza de nuestro refrigerador. Pero no somos conscientes de hasta qué punto es importante tener un refrigerador bien higienizado.
Una vez al mes, debemos elegir el momento adecuado para hacer una limpieza completa de nuestro refrigerador. Podemos hacerlo por ejemplo, antes de hacer la compra, que suele ser el momento en que nuestra nevera se encuentra más vacía. Esto nos facilitará mucho la tarea, ya que para hacer una limpieza adecuada debemos retirar todos los alimentos y vaciar la nevera por completo.
Lo primero que debes hacer es desenchufar la nevera. Para limpiar tu refrigerador puedes hacerlo con el jabón limpiador que más te guste, y si lo crees conveniente utilizar algún tipo de jabón antibacteriano, pero procura aclarar bien después de usarlo. También puedes ayudarte con agua templada ya que te ayudará a retirar mejor la sociedad. Al acabar debes revisar que no quede agua encharcada, ya que puede producir hongos o mal olor.
Es muy habitual, en la nevera y sobre todo en el congelador, que se forme escarcha. Esta escarcha la debemos quitar en el momento de la limpieza, ya que sino se irá acumulando con el tiempo. Para ello debemos desenchufar el electrodoméstico ya que seguramente se produzca un derrame de agua importante.
- Visita este enlace para saber cómo limpiar bien tu refrigerador.
Cómo proteger nuestros alimentos dentro del refrigerador.
Para preservar mejor los alimentos, así como también mantener tu refrigerador más limpio, debes procurarle un buen envase a tus alimentos. Algunos de venir bien protegidos y otros pueden estarlo parcialmente. Las verduras y las frutas pueden ir sueltas, pero a veces es recomendable cubrirlas con bolsas agujereadas o redecillas para que respiren mejor y no se produzcan hongos.
Las sobras de comida, deben guardarse en Tuppers y a ser posible de cristal, ya que este material no le transmitirá a la comida ningún tipo de sabor. Recuerda envolver bien con un papel film todas las carnes y embutidos para que se conserven el mejor. Al mismo tiempo no soltarán ningún líquido que pueda quedar estancado en tu nevera y aportar mal olor.
Esperamos que te hayan gustado estos consejos de cómo sacar un mayor provecho a tu refrigerador. Gracias por leernos y hasta pronto.